Precuela de Batman (89), en la que el héroe sufre la pérdida de sus padres, recibe consejo de un ninja e inicia su lucha contra el crimen en Gotham City.
Reseña de Ignacio Marqués Cuadra:
Muchos estaremos de acuerdo en que esta primera entrega de Batman actualizó bastante el concepto de lo que eran las películas de superhéroes, y que ese personaje bajo la capa podía albergar muchísima más profundidad de lo que se había visto en una película de superhéroes hasta entonces. Christopher Nolan también revolucionó un poco el tono con el que se contarían estas historias, de una forma más oscura, como también suprimió parte de ese carácter fantástico y más infantil de los superhéroes para darles un enfoque más de thriller y ciencia ficción, e intentar explicarlo todo de una forma más verosímil que, aunque no siempre se consiguiera en estas películas, al menos en el caso de Batman creo que funcionó bastante bien pues es de los pocos superhéroes que no cuentan con poderes. Pues todo esto, que no es poco, se logró en buena parte en esta primera película y se creó un nuevo modelo a seguir que a partir de entonces incorporarían muchas películas del género, especialmente las de DC Comics.
La banda sonora de Batman Begins fue también bastante revolucionaria y acorde con esta nueva forma de entender a los superhéroes. No se trataba ya de identificar al personaje de forma heroica con la clásica fanfarria, sino más bien de explicar sus fueros internos, sus motivaciones o sus miedos y dibujar un contexto más violento y oscuro. Para ello creo que Nolan acertó de pleno con la alianza de estos dos grandísimos compositores que son Hans Zimmer y James Newton Howard.
Quizá en esta primera entrega resultó bastante más interesante la parte dramática (imagino que hecha en gran parte por James Newton Howard) que la ambiental, la acción y los villanos (más de Zimmer), bastante al contrario de lo que sucedería en la segunda entrega. En primer lugar encontramos un gran número de referencias para todo lo relacionado con el personaje de Bruce Wayne, algunas de ellas muy bellas para referenciar la familia Wayne, la mansión y los recuerdos de Bruce, interpretado tanto por cuerdas como piano, y otra con voz infantil que referencia muy bien el asesinato de los padres cuando Bruce era un niño. Algunas de ellas se utilizarán también en algunas escenas de acción tanto con Bruce como con Batman.
Para referenciar a Batman se utilizó el famoso y acertado motivo de dos notas que reflejaba muy bien con lo mínimo ese carácter misterioso y nocturno del personaje, como también el aleteo de los murciélagos y una gran cantidad de música secundaria enfática, en la línea del Zimmer enfático de siempre.
Sin embargo, posiblemente por el montaje de la propia película, que explica todo el pasado del personaje con numerosos flashbacks, el desarrollo musical de Wayne/Batman tampoco es cronológico y a veces no llega a quedar claro de dónde nacen muchas de las referencias y los motivos que se utilizan tanto aquí como en las posteriores entregas y qué es lo que representan exactamente, algo que también ocurre en otras bandas sonoras de Zimmer, pero que en cualquier caso siempre ayudan a que la música esté sólidamente construida y sirvan siempre para transmitir algo en cada momento en que se aplican. Por ejemplo, el nacimiento del motivo de dos notas de Batman no se produce cuando el hombre murciélago aparece por primera vez al completo, sino que aparece ya desde los mismos inicios de la película cuando Bruce niño cae al pozo o cuando Bruce adulto va por las montañas a casa de Ra’s Al Ghul para entrenarse, que en todo caso también sirve para explicar poco a poco cómo todos esos primeros pasos llevan a Wayne a convertirse en Batman. Es decir, musicalmente no se produce ninguna evolución ni desarrollo hasta llegar a la referencia final, pero en la película la música sí ayuda a que el personaje se vaya desarrollando hasta ser Batman.
En fin, este primer Batman de Zimmer y JNH creo que en general está bastante bien, aunque su parte más notable diría que es la dramática, pues refleja muy bien el interior de Bruce, sus miedos, sus debilidades, y los sacrificios que debe hacer como hombre para llegar a ser un héroe, y luego todo lo relacionado con su entorno y la familia Wayne. Las referencias de Batman y sus músicas más épicas cumplen muy bien también y le dan a la película más espectacularidad. Por el contrario, al igual que sucede en la película, posiblemente el punto más flojo de esta primera banda sonora sea las referencias para los villanos, especialmente la de Ra’s Al Ghul, que aunque sea un personaje que sale poco es el más importante, aunque este aspecto se mejoraría bastante en las dos entregas posteriores, con unas músicas para los villanos mucho más interesantes y relevantes, acordes con lo que son y lo que representan. Tampoco resulta aquí de interés la gran cantidad de música atmosférica que se utiliza en la película para lo oscuro y lo hostil, funcional y supongo que necesaria en algunos casos pero sin ningún interés musicalmente hablando. Esta Batman Begins no es desde luego ninguna obra maestra del género pero, al igual que la película, fue sin duda bastante revolucionaria. Lo bueno es que en esta trilogía funcionó estupendamente y lo malo es que se ha copiado esta forma de hacer bandas sonoras de superhéroes hasta el hartazgo, y en la mayoría de los casos no ha funcionado ni la mitad de bien.