Un hombre solo tiene una hora para entregar una carga ilegal desde la cabina de mando de su avioneta.
Banda sonora aplicada con el propósito de generar tensión y hacer angustiante y pesadillesca la experiencia del personaje, pero también la del espectador. Es muy convencional y rutinaria, y una vez han pasado las primeras etapas y la sonoridad ofrecida es monótona, no genera ninguna impresión. Su parte dramática es muy pobre.