Versión cinematográfica de la obra teatral de Anouilh sobre la relación entre Iglesia y política en la Inglaterra del siglo XII y, más específicamente, en el conflicto entre el rey Enrique II y Becket, su amigo sajón, más tarde Arzobispo de Canterbury y opositor suyo.
Con fines de ambientación histórica, el compositor aplicó cantos gregorianos y escribió música de ese estilo. Pero en lo dramático, optó por la música contemporánea, más adecuada para reflejar el conflicto de los dos personajes y hacerlo mucho más accesible al gran público. Reflejó el dolor y la soledad con temas de delicada belleza.