Un aristócrata vampiro y sus dos hijos -también vampiros- atacan a un matrimonio en su luna de miel.
Opulenta creación en la que el compositor aportó un tono muy dramático, pero también de un romanticismo desesperado, con una pieza a piano que la protagonista toca en el film, y que sirve de base a la música incidental. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Hammer - The Studio That Dripped Blood! (02)