Diversas historias de personas indias y norteamericanas tras la devastadora catástrofe de Bophal, que se cobró más de diez mil vidas, en 1984.
El compositor aplica una elaborada y elegante partitura que desarrolla en lo ambiental y lo dramático. Temas ambientales de texturas electrónicas recrean un paisaje de desolación y devastación, asfixiante como los elementos químicos vertidos en la catástrofe, y que hacen irrespirable el aire, también para el espectador. En ese contexto denso y críptico surge la luminosidad de una música dramática y elegíaca, melódica, que habla de esperanza y de vida, de deseo de sobrevivir, en la forma de un bello y sentido tema principal. Se incluyen obviamente referencias étnicas musicales e instrumentales para la contextuación del lugar.