Un hombre reconstruye la vida de su padre que, agonizante, le relata sus experiencias del pasado.
El compositor ha escrito una ecléctica e intensa partitura en la que se recorren diversos estilos, que contrastan el mundo real con el onírico del filme. Aplica melodías sureñas, coros, música dramática y ritmos contemporáneos, así como temas bufonescos y circenses, todo ello con cuidada coherencia.