Dos hermanos, ambos policías, cometen un crimen, y sus superiores les encargan a ellos la investigación.
Interesante creación que el compositor desarrolla en los terrenos de lo ambiental y lo psicológico y emocional, no de modo enfrentado sino convergente, llegando en algunos momentos a una fusión entre ambas en la que resulta difícil distinguir si la música pertenece a uno u otro. Es un hábil propósito que le sirve no solo para integrar a los personajes sino muy especialmente a los espectadores, testigos de los acontecimientos y partícipes del desequilibrio emocional de los protagonistas, que quedan así expuestos. Es notable en lo que se refiere al énfasis en la turbación -tanto la externa como la interna- y también en el tono desolador de su tema principal.