Cortometraje. En el Lejano Oeste, el comercio de pieles hace furor. Uno de los últimos lobos rojos decide vengar a su familia exterminada.
Simpática creación que evoca los clásicos del género, con uso de guitarras, violines country, voces femeninas, trompeta y orquestación de cuerdas. Es variada en temas y se destaca por su tema principal.