Una atractiva mujer visita España, donde mantiene un tórrido romance con un torero.
A pesar de lo infame del filme, esta es una notable y hermosa creación sinfónica que saca buen provecho de la música española y que se destaca por su elegante romanticismo, también su dramatismo. Incluye un tema adicional compuesto por Elmer Bernstein para las escenas eróticas más intensas, donde se incorporam las Ondas Martenot.