Los sueños de un jugador negro de poder jugar en la NFL se pierden cuando es acusado injustamente de violación y enviado a prisión.
Banda sonora dramática en la que el compositor intenta adentrarse y expandir su música en el territorio de lo emocional desde la perspectiva del protagonista, su vulnerabilidad, fragilidad y el sentido de injusticia que se cierne sobre él. Lo hace de una manera sutil y elegante, que de algún modo recuerda a Thomas Newman o similares, con la inserción además de elementos folk, orgánicos. Sin embargo sus propósitos acaban estancándose, sin desarrollarse ni evolucionar de modo claro y terminando en una música que de va diluyendo y tornándose rutinaria y apática, muy bien intencionada pero sin fuerza ni dramática ni narrativa, y así se llega a su resolución final hermosa pero apagada.