Una historia sobre bailarines y ladrones en la Atenas moderna.
El compositor firma una breve pero enérgica creación que tiene algunas similitudes estéticas con las músicas de Alberto Iglesias y también Bernard Herrmann, si bien son solo referencias porque este es un Yared auténtico que mantiene bien el equilibrio entre el vigor de músicas para los entornos de cine negro y la intensidad de otras para lo dramático. El hecho de que el relato se narre con voz en off y en flashback, y que el filme juegue con los códigos del cine de suspense, del musical y del realismo social convierten a la música del compositor en un elemento unificador, que da solidez especialmente gracias a su brillante tema principal.