Usuario: (manu) Manuel Monteagudo Lopez
Fecha de publicación: 01.06.2016
The VVitch (cuyo título original, es tal que así, sin que sea, en absoluto gratuito) es, sin duda, una de las cintas de terror mas gratificantes que nos ha podido deparar el cine en los últimos años. Hastiados de un género maltratado como este, donde se recurren a los golpes de efecto, esta cinta consigue generar miedo a través de la atmósfera, sin recurrir al susto fácil, en la que el terror a lo desconocido y a nuestros peores temores son la base principal de una historia de marcado carácter religioso en la que sus personajes van asfixiándose poco a poco hasta crear un desasosiego que, aunque pausado, resulta eficaz de principio a fin. Especialmente meritorio por el hecho de inquietar a base de un clima perturbador, verdaderamente turbio, en la que la amenaza (real o imaginaria) parte de nosotros mismos, y en la que todos sus elementos encajan con tal precisión (exquisita fotografía, magníficas interpretaciones, fantástico diseño de producción...), que no sería descabellado que, de aquí a unos cuantos años esta película sea un referente en este género tan menospreciado como el terror.
¿ Y qué podemos decir de la música de Mark Korven? Pues que es uno de los factores mas importantes a la hora de transmitir el temor de sus personajes. Su compositor crea una pieza de pura atmósfera, en la que la amenaza a lo desconocido es sugerida a través de una presencia hostil a través de la música, con una presencia de coros que presagia el mal que se adentra en esos bosques. Es una banda sonora austera con el entorno en el que se mueve (los violines saben reflejar el estado anímico de la familia que vive sus peores momentos debido a la escasez de elementos...y de su propia fe), y cuando quiere tratar con el mal, resulta un triunfo en si mismo por que crea para sí, un personaje que apenas presenciamos o vemos...pero que sabemos que esta ahí. Korven es el causante de que sepamos que el Mal existe, sea visible o no, y desde luego, consigue momentos donde pone los pelos de punta gracias a una simbiosis con las imágenes perfecta que no hace sino aumentar el clima inquietante por el que se mueve la película (la primera aparición con imágenes sugerentes e inquietantes de lo sucedido, la escena de la cabaña o los minutos finales, son un ejemplo perfecto del gran trabajo del compositor)
Podemos decir así, que nos encontramos ante una película y una banda sonora que van unidas de forma perfecta e inseparables, y que toma protagonismo para materializar la presencia del Mal...y desde luego, el objetivo se cumple con nota. una composición que de escucha aislada puede resultar muy dura (e inquietante también), pero su entrega absoluta con la película la hacen meritoria de principio a fin. Sin duda, The VVitch se trata de una película imprescindible para todo amante del cine, una rara avis en unos tiempos donde el género de terror parecía perdido y que aquí ha recuperado los síntomas de lo que funciona realmente...y esto es, que su miedo tarde tiempo de salir de nuestra mente...y que una de las culpables de este efecto sea la banda sonora, explica mucho los valores cinematográficos y sonoros de los que hace gala el film. Lo dicho, imprescindible.