Un abogado ayuda al propietario de una funeraria a salvar su negocio familiar de un gigante corporativo, sacando a la luz una compleja red de corrupción, poder e injusticia.
El compositor firma una creación que cuenta con varios temas musicales interesantes pero que no acaba de encontrar ni su espacio ni un desarrollo adecuado, debido con probabilidad a no haber sido pensada hasta después de haberse completado el resto del filme. Así, temas como el vinculado a la justicia, hecho en base a nobles vientos-metales, no va más allá del parcheo, y lo mismo sucede con las músicas dramáticas y las que aportan cierto aire de comedia.