Un desertor viaja al desierto de Colorado, donde se une a un equipo de cazadores de búfalos en un viaje que pone en riesgo su vida y su cordura.
Este filme es un retrato amargo pero frío y distante sobre la avaricia y la obsesión, el nihilismo y la falta de valores, con momentos de gran crueldad hacia los bisontes. La música sigue las pautas de ir calando progresivamente, de modo lento pero imparable, para crear un entorno tóxico, de locura, a partir de música con referencias étnicas y momentos de belleza pero afligida.