Batman regresa para continuar su guerra contra el crimen y enfrentarse a su eterno rival, Joker.
Partitura con partes oscuras y siniestras, y también melódicas y sentimentales. El resultado no es del todo equilibrado pero ambos compositores dan lugar a un trabajo sólido bien estructurado. Se destaca por el contraste en los niveles sonoros de la música para Batman, heroica y contundente, y la que se aplica al Joker, que es muy sutil, incisiva y desagradable, puesta para molestar a la audiencia sin que esta sea consciente de su presencia y asocie ese malestar al personaje. En lo demás, un espíritu gótico, grandilocuente.