Esta es claramente una de las películas de terror más sorprendentes de los últimos tiempos, ciertamente ingeniosa y emocionante; un vertiginoso show repleto de momentos alucinantes… Respecto a la música, lo cierto es que me sorprendió gratamente, al tratarse de un trabajo mucho menos críptico de lo que esperaba. Por el contrario, se trata de una pieza muy bien pensada y está desarrollada con gran sutileza, además de poseer algunos apuntes bastante irónicos que, lejos de entorpecer, aportan un color especial al ser introducidos de forma tan acertada. Quizás su única pega (al igual que ocurre con la extraordinaria película) es que no da mucho miedo. No obstante, hay que entender que “The Cabin in the Woods” no es un film de terror convencional, y eso queda reflejado también en la música.