Secuela de Candyman (92), en la que una pareja se muda a un apartamento de lujo de un barrio ahora irreconocible, repleto de millennials y de personas que desconocen su oscuro pasado.
Banda sonora ambiental con uso de electrónica, efectos sonoros, voces e instrumentos reales para generar un entorno aislado, pesadillesco y críptico, varidada en temas.