Secuela de Cars (06). Los protagonistas viajan al extranjero para participar en el primer Campeonato Mundial en el que se decidirá cuál es el coche más rápido del planeta. La primera escala es Tokio, y luego pasan por París, Londres e Italia, viviendo aventuras.
Con resultados algo más solventes que los ofrecidos por Randy Newman en el filme previo, el compositor aplica una creación en constante aceleración musical, frenética y adrenalítica, que sustenta en un breve tema principal que reitera con gran frecuencia y en la que aplica algunas referencias étnicas. Su pretensión no es otra que la de dinamizar la acción, pero más allá de ese tema no hay nada particularmente especial en una música que es sustancialmente funcional.