Usuario: Mario Pons
Fecha de publicación: 20.06.2018
Con una impresionante y magistral sección de viento, George Fenton abre esta conmovedora y, en ocasiones, desinflada partitura. De todas maneras, con todos sus pros y contras, la experiencia acaba siendo gratificante y deja un muy buen sabor de boca, tanto musical como marrativamente.
Ya desde el inicio de la película, el compositor muestra un espléndido y muy romántico, además de épico, tema principal, digno de reconocimiento y con una maestría musical sublime.
Aquí, en el caso de este film y edición discográfica, el tema más importante es el de amor, que es también el principal que indicabamos: el tema de Helene y Frank. Es un tema íntimo, muy melancólico, orquestado de una manera muy bella y con un simple significado romántico que envuelve al espectador y al oyente en un ambiente bucólico, lleno de amor pero sin ser éste muy pasional: más dirigido a un amor tranquilo, pasivo, que está contenido pero que a la vez tiene mucha fuerza.
Fenton elabora así una pieza muy madura en la que el amor no parece adolescente ni caramelizado, con especial mención al minuto 01:10, donde la melodía alcanza nuevas cotas melancólicas demasiado bellas y que no pueden ser explicadas con palabras sino que necesitan de la música para que sean sentidas. Es simplemente un tema precioso y una delicia melódica que pocas veces es escuchada con tanta tranquilidad.
El resto de la obra se basa en melodías dóciles, piezas muy nostálgicas y tranquilas, normalmente a piano y cuerdas pero con algún que otro tema más dedicado a la sección de viento.
Hay también una pieza en forma de Conga, otra en forma de melodía navideña, una más Jazzística y además se acompaña de una versión a viento de la famosa canción "Auld Lang Syne".
6/10