La historia del director del zoo de Varsovia y su esposa, que ayudaron a salvar a cientos de personas y también a muchos animales del Zoo tras la invasión de Polonia por las tropas alemanas en septiembre de 1939.
El compositor aplica una partitura que arranca generando expectativas de creación emotiva y comprometida, con un tema inicial agradable y lírico. Pero luego desarrolla su música en terrenos bastante vacuos y monótonos con un temario disperso, inconcreto y especialmente insípido. Nada hay en la música que sea explicativo y tampoco hay nada que sea trascendente y que eleve a otro nivel dramático el resto del filme. Es una banda sonora carente de fortaleza en temas y en intenciones.