Usuario: Mikel C.G Siw
Fecha de publicación: 18.06.2010
15 años nos separan de aquella púrpura noche otoñal, en la que mis padres me compraron el vhs de una peli que apenas me sonaba de nada. Entonces yo tenía sólo ocho años, aunque había ya dos conceptos que elevaban mis sentimientos hasta la cumbre del alma. “Cine” y “Música de Cine”. Por consiguiente… ¿Qué es CASPER? Para mí; un paso más por el camino de este bello mundo; un fascinante y encantador relato cargado de alegría, buen rollo y ternura. Claro que hay pelis mejores, pero ese niño de ocho años que aún llevo dentro me hace respetarla y admirarla como a una gema más. La película es audaz por la forma de combinar la comedia más disparatada con un drama muy sentido, y nunca sensiblero. Hay mucha magia en este film, y por supuesto, Horner nos brinda un flechazo de luz tras otro, creando una partitura eternamente bella, conmovedora y… ¡chiflada cuando debe serlo, claro! Me parece un score muy inspirado, en efecto. Quizás los fragmentos más irónicos recuerden, en parte, a lo compuesto por Elfman para la pesadilla de Jack y cía -¿otro caso de controversia a propósito del temp-track?- aunque eso ni siquiera importa porque esta joya musical tiene su propio espíritu (nunca mejor dicho, jeje). Habrá muchas risas al principio, pero la partitura debe estar también ahí en los momentos más jodidos. Entonces, esos momentos ya no son jodidos. El Maestro deja que su alma escriba la música, y nota a nota, el amor y la gloria se acrecientan hasta el infinito, siempre con contención y mucha clase, logrando temas que son un auténtico milagro. No existirá razón para temer; nos dice esa melodía y todo cuanto la arropa. Habrá sombras, aquí y allá, pero nunca se apagará la esperanza. Es como una coraza; tan llena de lirismo y de sinceridad que atrapa. Demasiado privilegio de score, vaya. Demasiada emoción. Mucha, mucha satisfacción. S.i.W