No puedo estar mas deacuerdo con lo citado por los compañeros, Atli Örvarsson se ha marcado un trabajo, cuanto menos notable, a pesar de tener como precedentes el flojo Hansel y Gretel o el nefasto Evidence, aqui cuenta con un temario bastante rico, un uso de los elementos electronicos muy sorprendente y el tema central es de lo mejorcito que he escuchado recientemente, una sorpresa con mayusculas

Sorprendente trabajo de Atli Ovarsson que, sin duda, aquí ofrece su mejor trabajo hasta la fecha, a pesar de que no esté entre las mejores del año.El compositor aplica un buen temario ambiental que consigue dibujar con gran riqueza, gracias a la lucha entre el bien y el mal que plantea, mostrándose mas interesante en el aspecto sombrio y no menos en el romántico.Sorprende, ademas, el partido que se saca de la orquesta y los coros, muy bien utilizados, y aunque la obra se mueve por terrenos ya conocidos y algo predecibles, resulta una obra bien facturada y acabada, algo que en estos tiempos, se agradece sobremanera, y más a la hora de añadir colores a un universo propio. Atli Ovarsson lo ha conseguido, y sin duda, ofrece, aunque sea, un poco de aire al aburrido y decadente mundo de las bandas sonoras que pueblan ultimamente en el mercado. Por eso, mi mas sorpresa mayúscula que haya sido este compositor ( al que nunca le he tenido en alta estima ), el que nos haya ofrecido una partitura entretenida y bien acabada.Menos mal que aun hay algo de luz en la oscuridad....

Como ya expresé en el foro, creo que nos encontramos ante una de las mejores bandas sonoras de este verano. Había que darle otra oportunidad a Örvarsson después de la flojísima “Hansel & Gretel” (que curiosamente el director de la película que nos ocupa contrató a Örvarsson por su trabajo en aquella horrorosa película) y la insípida “Evidence”. El compositor tuvo cinco semanas para componer la banda sonora y ciertamente hizo un espléndido trabajo, en la línea de otras buenas bandas sonoras suyas como “Babylon”. “The Mortal Instruments”, además de estar muy bien estructurada, se disfruta de forma aislada de principio a fin. Nos transporta a una atmósfera (fundamentalmente gótica) que en mi opinión está fantásticamente construida, con un poderío coral propio de este estupendo compositor de Remote Control (y esto que nos sirva de recuerdo que no todo lo que se hace aquí es siempre malo). Por otra parte, el lado luminoso también es fantástico, igualmente con un sólido empleo de los coros y orquesta. En tercer lugar, el compositor islandés utiliza de modo brillante la electrónica para fortalecer, en parte, la oscuridad, dándole un cariz más apocalíptico. Y a mi parecer, en algunos momentos el compositor se excede un poco (véase por ejemplo el principio del track “Vampires & Werewolves”), aún así es una obra muy notable y Örvarsson vuelve a estar en su sitio. Podemos esperar grandes obras de él en lo sucesivo.