Secuela de Ghostbusters II (89) Una madre soltera y sus dos hijos llegan a una pequeña ciudad, descubriendo su conexión con los cazafantasmas originales y el legado secreto que dejó su abuelo tras de sí.
Esta es una banda sonora que tributa de modo muy emotivo a la creación original de Elmer Bernstein, omnipresente a lo largo de toda la película, pero no solo con intenciones referenciales sino también con propósitos narrativos. El tema principal de Bernstein y la música original se combinan formando una sólida unión, con muy buena sinergia, para aportar alegría, ritmo y belleza pero también un adecuado y nada melodramático aire melancólico, que evoca el pasado aquí recuperado.