Extremo drama sobre la vida de un niño y su familia en su lucha por sobrevivir a la pobreza en la Irlanda previa a la Segunda Guerra Mundial, con un padre alcohólico que los acaba abandonando y una madre que hace de todo con tal de poder llevar comida a sus hijos.
Partitura contenida y sentida que responde a la hábil estrategia del compositor por evitar el implicarse emocionalmente en los trágicos sucesos que azotan el argumento y ser, así, el contrapunto de estos, en base a la creación de una atmósfera cuya estructura melódica es estable, expuesta austera y fragmentadamente a lo largo del metraje. Esta banda sonora evita caer en el victimismo y ahonda, eficientemente, en el dolor de los protagonistas. Utiliza tres motivos temáticos centrales, con uso destacado del piano y las cuerdas.