Versión cinematográfica de un impresionante éxito teatral sobre unos ensayos coreográficos en los que todos los participantes aspiran a conseguir llegar a lo más alto.
A partir de la música que escribió para el teatro, el compositor hizo los arreglos y creó algunas canciones nuevas (la más destacada, "Surprise, Surprise"). Pero, de entre todas las piezas, sobresale el "One" que tanta popularidad ha alcanzado. De todos modos, el problema principal es que la película es tan espantosa que perjudica por completo a la propia música, de tal modo que ésta se puede llegar a aborrecer si no se tiene como referencia que la mayor parte de la música es preexistente.