Un hombre abandona su tediosa rutina y viaja con un perro a Escocia para que el animal pueda correr libremente, en tanto que él inicia una carrera como escritor.
Bella e intimista partitura, con una melodía romántica central ejecutada con harmónica que otorga un aire bucólico y pastoral al filme. Se acompaña de la banda sonora de Khartoum (66).