Un niño mexicano sueña con poder convertirse en leyenda de la música a pesar de la prohibición de su familia. Su pasión le llevará a adentrarse en la "Tierra de los Muertos" para conocer su verdadero legado familiar.
El compositor firma una extensa e intensa creación que se devociona a lo ambiental y a lo dramático, que durante todo este filme colorido y visualmente espectacular guarda un discreto y elegante segundo plano, para matizar y aportar tonos, pero que no se emplea para las explicaciones ni como hilo conductor narrativo. Esto es así básicamente porque en la aventura que emprende el niño protagonista en la tierra de los muertos está solo y a su suerte, y la ausencia de un tema musical reconocible que le apoye lo hace menos héroe y más vulnerable, pero sobre todo remarca la evidencia de que no se hace en ningún momento con el lugar: es un absoluto extraño, no es su territorio. No hay tema para el niño ni tampoco contratema, el filme no juega esa baza usual en el género de la animación. Por el contrario, hay un deliberado pero controlado caos musical, con amplia variedad de temas cambiantes, imprevisibles, dinámicos, que van de lo festivo a lo sentimental, todos con aires naturalmente mexicanos, y también temas para momentos puntuales siniestros, de peligro, que evitan el folclore.
Sin embargo, pese a todo ello, sí hay un tema central reconocible, una sencilla, cálida y retentiva melodía que no se asocia al joven protagonista sino a la familia, tanto la viva como la muerta, a la que une en hermosa armonía, con momentos de cuidada delicadeza. Pero incluso siendo un tema central muy destacado de la banda sonora, sobre el que se estructura el resto de músicas incidentales, no es el tema principal pues no lleva el peso más relevante y en primer plano en lo musical (de hecho, en ningún momento se hace con el control sonoro ni emocional de una escena). Quien sí ocupa el lugar de protagonismo son las canciones, destacándose especialmente Remember Me/Recuérdame (de Robert Lopez), que es la que se acaba convirtiendo en el tema principal, pues es finalmente el gran mensaje de esta película que rinde emotivo tributo a todos aquellos que ya se fueron y que no quieren ser olvidados.