Una mujer, tras perder su trabajo y su novio, decide regresar a su ciudad natal. Pero cuando los medios de comunicación comienzan a informar de que un lagarto gigante está destruyendo Seúl, se va dando cuenta poco a poco que, a través de su mente, está conectada con el monstruo.
El compositor aplica una banda sonora que es deliberadamente caótica, mezclando el énfasis de la acción, la recreación del peligro y un elemento dramático y lírico que referencia a la protagonista y su poder. Este es el que finalmente se impone como tema principal, absorbiendo partes de las otras músicas. Es en su conjunto una creación sencilla, sin complejidades, aunque algo parca en su desarrollo y que no acaba de encontrar su sitio en el filme.