En tiempos de Brézhnev, el mejor director de orquesta de la Unión Soviética fue destituido al negarse a despedir a los músicos judíos, y treinta años después sigue trabajando en el Bolchoï, pero como hombre de la limpieza. Un día descubre un fax dirigido al director del Bolchoï, en el que el Teatro del Châtelet invita a la orquesta a dar un concierto en Paris...
Banda sonora con abundante música preexistente, para las interpretaciones en diégesis. Respecto a la música original, gira en derredor de un bello y emotivo tema principal aplicado al protagonista, al que dignifica.