En 1453, Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino, es rodeada por los turcos otomanos. El ambicioso sultán Mehmet II lanza su campaña para acabar con el último vestigio del Imperio romano de Oriente.
Partitura épica que recurre a los modos y formas tan características en el cine contemporáneo, en filmes de temática similar. Tiene mucho de enfático y contundente pero muy poco de sutil, si bien su evocador tema principal es notable y le saca buen provecho. Es más interesante en la parte dramática, donde emplea voz femenina y que aporta un tono contenidamente afligido y melancólico, pero en su conjunto es mucho más de lo mismo, de lo de siempre. Tiene una buena estructura temaria, lógica, sólida y coherente, aunque en su conjunto es una creación funcional y despersonalizada.