Adaptación de la novela de Carl Sagan sobre la odisea de una astrónoma que descubre signos de vida inteligente en el espacio exterior, consigue describir su significado y viaja hasta encontrarse con los alienígenas.
El compositor subraya los aspectos más líricos del filme con una contenida música sinfónica que adopta una posición de suave apoyo, sin que sobresalga en ningún momento. Si en los anteriores trabajos entre el director y el compositor era imperativo que la partitura fuese escuchada, en tanto que otorgaba a los largometrajes un dinamismo muy necesario, aquí no ocurre lo mismo, ya que la película se sustenta en los preparativos para un encuentro que ha de durar muy poca parte del metraje. Por eso, la música tiene poco peso específico, salvo en los episodios de la infancia de la protagonista y en los créditos finales.