Un predicador laico llega a un asentamiento británico en la década de 1830. Pronto se cuestiona su violento pasado y se pone a prueba su fe, al verse atrapado en medio de una sangrienta guerra entre tribus maoríes.
El compositor aplica una banda sonora ambiental y dramática que recrea un entorno nebuloso, progresivamente más tenso, en el que inserta elementos emocionales moderadamente afligidos pero también esperanzados, enfatizando las contradicciones emocionales del protagonista.