Un infortunado que contagia a todos su mala suerte es utilizado por el jefe de un casino para gafar a los grandes jugadores. Pero se enamora de una camarera, que le contagia su buena suerte.
Partitura jazzística, con temas cálidos y de gran belleza, típicos en el compositor, y que ambientan adecuadamente la película. Se complementa con canciones, también ambientales.