Filme de animación sobre el único gorila blanco del mundo, que residió en el zoo de Barcelona. Por su albinismo acapara todas las miradas de los visitantes, pero también provoca el rechazo de sus nuevos compañeros gorilas, que no lo aceptan como uno de los suyos. Desesperado por integrarse, irá en busca de la Bruja del Norte para que lo convierta en un gorila normal y corriente.
El cine de animación es un género que, de por sí, suele necesitar mucha música, y bastante de ella es para el acompañamiento de la acción. Pero de una creación en este género también es importante la definición y que los temas destinados a lo explicativo sean claros y estén en un nivel superior al de las músicas de acompañamiento. Esta es una partitura esforzada en lo musical pero fracasada en lo narrativo: el compositor escribe un tema enérgico para el gorila protagonista y otro para la bruja, pero ambos quedan completamente diluidos en el mar de músicas dispuestas para las acciones, por lo que el discurso que se pretende entrelazar resulta confuso y al final las referencias son inapreciables, quedando pues en una narración musical lineal por una estructura débil y torpe. No basta con hacer buena música, es importante que esta tenga sentido. Y un guión musical deficiente convierte todo esfuerzo en puros fuegos de artificio.