Una mujer reencuentra a su amor de la infancia en la escuela de cine de la que ahora él es director. A través de una extraordinaria clase magistral le enseñará a él y a sus alumnos que el arte de escribir un guion es el arte de vivir apasionadamente.
El compositor recopila para esta película temas preexistentes de sus bandas, como Pleure pas la bouche pleine (73), Michael Strogoff (76), Le fils du Français (99) o Le temps des porte-plumes (06), entre muchas otras. Solo hay un tema original, el de apertura y cierre, una hermosa melodía romántica sentimental.