Definitivamente cada vez creo menos el el critetio de la Academia a la hora de seleccionar las candidatas a este premio. Una obra de tal exquisitez como Creation, que se quede fuera de la lucha, y meter otras como Fantastic Mr. Fox, o Sherlock Holmes... Y las ponen a competir con Avatar o Up. Un sin sentido descomunal... y sobretodo una pena.

Una de las grandes de este 2009. Young firma una de sus genialidades, con convicción y firmeza. Sin duda, sabe que es una de sus grandes obras. Quizá en Úbeda ya se sabía lo que se iba a sacar de la manga hacia final de año- pero los aficionados no-. Una obra sencilla, pero de gran relevancia. Con apenas una sección de cuerda, piano, y violín solista, crea una bso intensa y emotiva. A pesar de la limitación (entiendase limitación por usar de manera concreta una sección orquestal para dar coherencia), esta se desenvuelve con una fluidez pasmosa. Nunca la sensación de hastío nos llega. Dadle una oportunidad. Un trabajo que debería ser (y no será) nominado a los Oscar. Escuchad la pieza 7, un homenaje a Arvo Partt y su Cantus in Memory of Benjamin Britten. Las cuerdas delineando una melodía repetitiva, trágica y siempre en crescendo. De esas melodías desgarradoras, que finalmente da el paso hacia otra encabezada por piano (en el mismo track), relajada, bellisima, y acompañada por un virtuoso violín, marcándose un dúo tremendamente frágil, pero de una intensidad calmada absolutamente imborrable. Una obra de referentes, desde el mencionado Arvo Part, hasta ciertas similitudes con el bosque por sus texturas y color. Una obra esta de Young, que no descubre la pólvora, pero destapa una explosión de sentimientos con su artesanía, que la consagran como una de las bandas sonoras de la carrera de Young.