Remake del clásico de Alfred Hitchcock, Dial M for Murder (54) ambientado a finales de los años noventa, en la que un hombre sospecha que su esposa le está siendo infiel y prepara su asesinato.
El compositor combina a partes iguales la intriga, el drama y la modernidad en la partitura, estableciendo pausadamente una ambientación de tensión contenida, sin ser nunca demasiado explícito y fomentando cierta ambigüedad melódica, de modo que esos tres elementos sobre los que trabaja pueden compaginarse y dar ese triple sentido a todo el metraje.