Sátira política sobre un Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, siempre dispuesto a tratar con los poderosos y consolidar su candidatura para el Premio Nobel de la Paz.
Banda sonora de apariencia refinada, sofisticada, con clase, que en realidad es toda una muestra de sarcasmo e ironía. Naturalmente es refinada, sofisticada y con clase, pero sirve a propósitos burlescos y cómicos. Es la música que el compositor aplica en instancias de poder y decisión (las del protagonista) y que no hace sino enfatizar un sentido de artificiosidad e impostura. Arranca con un tema genérico, el principal. que mantiene como referente, pero hábil y sutilmente va haciendo que todo degenere y que los elementos sobre los que se sostiene sean cada vez más frágiles, con otras músicas quebradas y rotas, lo que explica no solo el caos en el que se involucra el protagonista sino la pérdida de su propio control, de tal manera que cuando el tema principal llega a su punto final tiene un tono más amable, casi piadoso. Incluye algunas canciones.