Tercera temporada de la serie televisiva en torno a las relaciones entre el Palacio de Buckingham y el número 10 de Downing Street durante la segunda mitad del Siglo XX.
Aunque algo más interesante que lo ofrecido en la anterior temporada, esta es una música poco sustancial en lo dramático, en lo narrativo e incluso en lo ambiental, que se aplica para servir de apoyo (discreto) a las escenas y a algunos de los personajes, pero sin interferir ni aportar nada especialmente nuevo que no está ya explicitado en el guion. Esta tercera temporada, probablemente la mejor, se erige y desenvuelve perfectamente bien sin la música, un elemento secundario salvo en momentos muy concretos.