La juventud de la malvada Cruella de Vil.
Decepcionante creación de un compositor que teniendo un personaje emblemático como la pérfida Cruella de Vil es incapaz de aportar absolutamente nada al personaje, ni un matiz, tono, contradicción o complemento que la enriquezca y la explique. Tiene un tema principal del personaje que aparenta querer comunicar algo sobre ella, una suerte de dolor contenido o melancolía que podría explicar algo respecto a su actitud, pero no hay desarrollo alguno ni demostración posterior que esa sea la pretensión, y acaba por tanto siendo un tema meramente circunstancial. En lo que resta, temas secundarios y ambientales sin relevancia dramática o narrativa. Una ocasión muy desaprovechada.