Thriller ambientado en Alaska en el que una mujer investiga una serie de misteriosas desapariciones ocurridas en el lugar durante los últimos 40 años.
El compositor desarrolla una sólida partitura ambiental basada en música de sonoridades etéreas y abstractas, hostiles, con las que recrea un ambiente indefinido, imprevisible, que pende como constante amenaza. Solo es liberado por el empleo de voces femeninas (el único elemento humanizante de su creación) en un tema principal de tono moderadamente amargo, pesimista.