Melodrama ambientado a principios de siglo sobre una historia de ambiciones desmedidas en el seno de una familia.
Segundo largometraje del compositor con Orson Welles, partitura lírica y emotiva en la que abundan violines y arpas. Sin embargo, la película fue masacrada por el estudio productor, que redujo su metraje de forma drástica, sin autorización del director. La música también sufrió esas restricciones y el compositor vio impotente cómo la RKO decidió incluir nuevos temas escritos por otros autores. El resultado final se resintió de tantos cambios y alteraciones, pero al menos esta grabación en cd permite conocer en toda su grandeza una de las grandes partituras líricas del compositor.