Los compositores aplican una creación que es sustancialmente ambiental, con música para recrear entornos turbios y también dramáticos, en base a diversidad de temas que se estructuran alrededor de uno principal, que pertenece al personaje de Scrooge. Este tema es frecuentemente empleado de un modo más de referencia que narrativa o dramáticamente y lejos de contribuir a empatizar con el personaje lo convierte en oscuro y apesadumbrado, y en su conjunto se trata de una banda sonora densa, sustancialmente pesimista.