Comedia en la que un mayordomo, para ayudar a la anciana a la que sirve, que está arruinada sin saberlo, decide organizar a todo el servicio para perpetrar un gran robo.
Simpática partitura en la que el compositor aplicó el jazz típico de los sesenta, melodías sinfónicas y, puntualmente, aires barrocos que aderezaban la comedia. El tema principal es una divertida marcha a la que recurre en algunos momentos de la banda sonora como referente cómico. Una obra ligera y menor del compositor, pero muy estimable y que dejó entrever el estilo que tan bien le caracterizaría en su trayectoria posterior.