Videojuego sobre las aventuras de una taza.
Reseña de Anna Serra Jové:
La banda sonora de este videojuego va desde el mismísimo jazz hasta los Barbershop Quartet pasando por el ragtime. Justo en la página principal del juego se encuentra la canción Don’t Deal with the Devil, cuya letra explica toda la historia del juego en menos de un minuto. Introduction empieza con la sección rítmica que marca el ritmo frenético del juego en general. Para el tutorial el compositor escoge un tema más relajado, con un piano solo en estilo ragtime que permite al jugador aprender sin el ritmo frenético de la introducción y en general el que se encontrará en el juego.
En cada jefe al que se enfrenta el jugador encontrará un tema distinto, más enérgico o menos o solo instrumental o con letra. Maddigan intenta en esta banda sonora que todos los temas sean independientes pero que formen un hilo musical de continuidad, con temas como A Quick Break que permite tomar un breve descanso.