Usuario: (manu) Manuel Monteagudo Lopez
Fecha de publicación: 26.03.2017
La Cura del Bienestares es una "rara avis" en el género de terror salido de una gran productora. No se mueve por terrenos conocidos, y desde luego, es algo admirable e incluso arriesgado (tanto que se ha saldado con un fracaso en taquilla) , y pese a tener imperfecciones (bastantes y algunas de lo mas graves), su apartado audiovisual consigue que durante la mayor parte de su proyección, el espectador sienta esa atmósfera enfermiza y malsana. Desde luego, Verbinsky es una figura en la industria, donde su libertad creativa le permiten realizar proyectos (como este) sin que ninguna productora le diga cómo debe hacer las cosas, y en ese sentido, se agradece...aunque no habría estado de más haberle dado un toquecito respecto a su duración (156 minutos), que impide que sigamos igual de fascinados que al comenzar el film. Pese a sus defectos, La Cura del Bienestar es una cinta de terror atmosférica y psicológica que consigue en cierta manera lo que se propone, y en la que demuestra que el cineasta es uno de los mas polifacéticos de la industria.
Respecto a la banda sonora de Benjamin Wallfisch, lo cierto es que es uno de los mayores pilares de la cinta. Su tema central, una nana perturbadora, consigue marcar el contraste entre el idílico paraje y la atmósfera pesadillesca que se respira dentro, de modo que consigue transmitir esa sensación de inestabilidad por la que se mueve su personaje central. Sobre este tema central, gira una obra que se mueve por ambientes idílicos con otros mucho mas oscuros, en la que la fusión de ambas funciona a la perfección, sin desentonar ni un solo instante y marcando el tono por el que irá desarrollándose el film, siendo su clímax final el momento cúlmen de la banda sonora, pues es un maravilloso resumen de las intenciones del compositor, marcando un número final (en esta ocasión, un vals) muy propicio con las imágenes, e incluso dignificando el resultado final (que pudo haber resultado hasta ridículo).
Además, se agradece sobremanera que no se abuse en exceso de la banda sonora, pareciendo tener claro director y compositor cuando y donde debe acompañar narrativamente la música. Quizá sea en su parte mas oscura y mas atmosférica donde la composición termina por ser mas abusiva dentro de la inclusión del film (demasiados momentos en los que narrativamente, poco tiene que aportar, salvo el grado de misterio y suspense que sus creadores quieren crear), pero afortunadamente, es un mal menor dentro de un conjunto muy estimable al no abusar ni de los golpes de efecto ni de machacar al espectador con una música que pretende imponer al espectador que lo que se ve provoque el consabido terror (aunque a veces recurra a ello, aunque de manera efectiva, aunque algo innecesaria también).
Lo que si tengo que avisar es que la edición que se ha hecho de la banda sonora, no tiene nada que ver con cómo se desarrolla en el film, pues los temas consabidos están desordenados a su antojo (aunque han decidido que la parte mas lírica prime en el primer bloque, y la mas atmosférica en el segundo), quitando parte del impacto que se consigue en el film (sobre todo por su clímax final, que es donde la banda sonora consigue imponerse). Por lo demás, poco mas que añadir, salvo que Benjamin Wallfsich realiza un trabajo estupendo, que incluso recuerda al Zimmer mas inspirado (no por nada, Verbinsky casi siempre ha colaborado con el compositor teutón), y la razón la tengo muy clara...y es la importancia que su director, Gore Verbinsky pone en la música, consiguiendo la mayor parte de las veces una comunión entre música e imagen que se salda con resultados estupendos. Desde luego, en La Cura del Bienestar lo ha vuelto a hacer, y si no me equivoco, seguramente estemos ante la mejor banda sonora del género de terror del año 2017.