Un empresario norteamericano organiza una exposición de reliquias egipcias, pero una momia despierta súbitamente de su letargo y causa estragos.
Intensa creación que remarca el horror, la amenaza y el sentido decadente de la vieja momia, incidiendo también en un romanticismo desesperado. Mantiene estable estos parámetros a lo largo de la partitura, en forma de duelo entre el Bien y el Mal.