Una mujer que viaja en taxi desde el aeropuerto JFK entabla una conversación con el taxista sobre las relaciones importantes en sus vidas.
El compositor es aquí el tercer ocupante del vehículo y durante el trayecto que va del aeropuerto hasta Manhattan va pautando y matizando lo que hablan y evocan los dos personajes, aportando dulzura y melancolía. No pretende más ni más es lo que ofrece, llegando al final de la carrera con la misión cumplida.