Tras la muerte de su hija, una pareja recibe la visita de una joven que dice haber muerto hace 60 años y que guarda un gran parecido con la hija fallecida.
Partitura de terror apoyada en cuerdas y percusiones, así como en música electrónica, que recrea una atmósfera tensa. Se destaca el empleo del piano para momentos más liberadores.