Usuario: Mikel C.G Siw
Fecha de publicación: 03.05.2009
Desde el año de su estreno en el 98, siempre he considerado a esta película una de las más infravaloradas y odiosamente denostadas de toda la década. DEEP IMPACT, realizada con eficacia por Mimi Leder, es una interesantísima película que asume su convicción desde el principio. Eso, ya le hace grande y digna de respeto dentro su género, pero es que además, todo el trasfondo apocalíptico mezclado con la esperanza inherente al ser humano, convierten a DEEP IMPACT en una “película de palomitas” inteligente, o al menos, superior a otras cintas mediocres de, en principio, similares características.
No ofende a nuestra inteligencia, y nos hace pasar un buen rato, muy emocionante y satisfactorio.
Y ya que hablamos del 98 y de James Horner, recordaremos que es el año post-TITANIC. Pues bien, si ya esta película sobre los cometas no levantó apenas ninguna expectación, menos lo hizo su banda sonora.
Todos recuerdan –y yo también, claro- el maravilloso score de TITANIC. Pero muchos se han olvidado – o nunca conocieron- esta conmovedora pieza de la música del cine que es DEEP IMPACT.
Esta banda sonora, tan larga como apasionante, es de una delicadeza extrema. Horner ajusta su música de forma inmejorable a las imágenes, y todo ese torrente de sensaciones que nos invaden durante la cinta, es aún mayor en su escucha aislada. En el Cd, podemos apreciar los innumerables matices que conforman la partitura. Un trabajo compuesto por un tipo tan brillante, que se hace intenso mientras dura y nos deja renovados cuando termina.
Vale… ¿Queréis las temidas auto-referencias? Supongo que la ya citada TITANIC o APOLO XIII serían las “fuentes” más cercanas a DEEP IMPACT.
Esto, a mí y en este caso en particular, no me parece tan evidente como en, por ejemplo, BICENTENNIAL MAN, dónde esperábamos ver aparecer al bueno de William Wallace en cualquier momento, ¿verdad?
Más allá de los gustos de cada uno, creo que ningún aficionado a las BSO –excepto los Anti-Horner, claro- puede opinar que esta banda sonora sea vulgar. Parece incuestionable que siempre quedará como una obra menor en la filmografía del maestro, pero es tan rica en sentimientos que resulta paradójico el que obras como esta caigan en el olvido, y petulancias muy inferiores ganen premios y sean reverenciadas por los que dicen saben de esto.
Me rio yo. Aunque sólo ahora, claro. Por supuesto cuando escuche DEEP IMPACT y mis ojos se humedezcan por la emoción, ya no me estaré acordando de ellos. ABRAZOSSS!!